Antes que nada debes hacerte una exfoliación en todo el cuerpo y retirar las pieles muertas. Lo puedes hacer tu misma o mejor acudir a un centro estético.
Activar la melanina (pantalla protectora natural), para que experimente una fuerte alza al exponernos al sol y evitar las quemaduras, existen los llamados pre-bronceadores que se aplican en lugar de la crema hidratante.
Consumir alimentos ricos en caroteno como zanahoria y tomate, que fabrican vitamina A facilitando la producción de melanina.
Alimentos ricos en vitaminas E y B, como el pescado y las legumbres, que evitan la deshidratación de la piel y ayudan a prolongar el bronceado.
Bebe abundante agua o líquidos sin azúcar, así hidrataras tu piel y no cojeras peso.
Los tres primeros días de exposición al sol son los más importantes, se debe tomar el sol en sesiones de 5 a 10 minutos para evitar las quemaduras, luego de transcurridos esos 3 días ya se pueden hacer sesiones más prolongadas, sin abusar y teniendo en cuenta los horarios en que nos exponemos a los rayos ultravioletas.
En zonas muy sensibles, como nariz, labios, hombros, es conveniente utilizar un bronceador con un índice de protección alto. Saludos; Mickey Requena.